¡Por fin el deseado Taj Mahal!, a "la tercera vez fue la vencida"... A las 8:30 de la mañana salimos de Delhi en dirección a la ciudad de Agra a unos  220 kilómetros de la capital,  famosa por los numerosos monumentos de la época Mogol, entre ellos el famoso Taj Mahal. Nosotros hemos contratado un chófer desde Delhi en una de las muchas agencias de viaje que existen en la ciudad y no sale mal de precio ( 50 euros, es mejor regatear porque te pueden llegar a cobrar el doble). El viaje es largo y estresante ( 4 horas ida, por lo que 4 horas vuelta), por el tráfico desordenado y sin reglas, con atascos, pitidos y sobresaltos; es mejor "encomendarse a los dioses" aunque pensándolo mejor, hace mucho tiempo que los dioses se olvidaron de este lugar... La entrada al mausoleo cuesta 750 rupias por persona para los extranjeros, es mejor entrar por la puerta este,  para evitar las largas colas de las puertas oeste y sur. Ayer era domingo y Agra era un hervidero de gente para entrar en el Taj Mahal. Sin embargo, todo ello se olvida cuando consigues verlo y sentarte a disfrutarlo en uno de los muchos bancos que hay por todo el jardín de estilo inglés, es una postal que ningún viajero puede perderse si visita este país. Un poco de historia... Fue mandado construir  en 1631 por el emperador musulman Shan Jahan de la dinastía mogol, en honor a una de sus esposa Mumtaz Mahal, de la que estaba perdidamente enamorado, quien murió dando a luz a su 14ª hija, y se estima que la construcción demandó el esfuerzo de unos 20.000 obreros, y supuso la ruina del emperador, vamos "que el hombre se nos enamoró hasta el tuétano..." La construcción del Taj Mahal se inició después de la muerte de la emperatriz y duró veintidós años. El mármol blanco, principal material de construcción, fue transportado en elefantes desde el Rajasthan; otros materiales llegaron de otras partes de la India, e incluso de otros países. Según cuentan las leyendas, después de la construcción del mausoleo, "el emperador mandó cortar las manos de muchos obreros que trabajaron en su construcción para que nunca se pudiera construir una obra de belleza semejante. Seguimos en Delhi, a la espera de algunas noticias que puedan suponer algunos cambios en nuestro viaje. PD: Carolo, te hemos escrito un e-mail, intentaremos llamarte en cuanto sepamos algo. Besos.