Poco a poco nos acostumbramos a la maravillosa forma de vida polinésica. A lo largo de este mes, escribiremos un monográfico sobre islas del Pacífico, intentaremos aprender cada día sobre este lado del Mundo y lo intentaremos plasmar a través de nuestro "VIAJAMUNDEANDO". Se puede decir que estamos definitivamente instalados en "Fare Pole", una casa situada en la misma línea de playa, en los próximos días pondremos fotos de esta casa tan particular y que hemos tenido la suerte de alquilar. El día comienza bien temprano, ya que amanece a las 5:30am; lo primero que hacemos es buscar pescado fresco, sobre todo atun rojo, espadón(pez espada) y jurel o chicharro. Exiten otras muchas variedades que aún tenemos que descubrir. El pescado se encuentra "hasta debajo de las piedras", puedes comprarlo en el pequeño mercado a 10 min. en bici desde nuestra casa o ir directamente a los pescadores que llegan bien temprano en sus modestas embarcaciones,¡es todo una delicia comprar pescado y sobre todo comértelo a pie de playa...¡. Después de los "quehaceres culinarios", hemos resuelto el tema del transporte para todo el mes, ¿os imagináis cuál...?, la todopoderesa bicicleta, la isla tiene un diámetro de 64 kms y nos servirá para desplazarnos en busca de los innumerables rincones que esconde Moorea. ¿Mar o piscina...? Pues si, es el azul turquesa de las cristalinas aguas del mar. Esta maravilla se forma principalmente por el color blanco de la fina arena y por la presencia de barreras coralinas alrededor de la isla, que la convierte en una verdadera piscina, eso si,¡¡llena de rayas e inofensivos tiburones¡¡. Os dejamos con una imagen de la mágica puesta de sol en Moorea, ¡ uno no se la puede perder cada tarde...!. Un abrazo grande como este océano...